El césped con sequía extrema manejo, el césped es para todos nosotros, algo sumamente agradable, su color verde, su frescor, su textura suave… Tumbarse en el césped y “conectarse a la tierra”, con todos los beneficios psíquicos y físicos que esto conlleva, es algo que todos hacemos. Además, de la estética que proporciona al paisaje… Son un montón de sentimientos que nos inspira, sin duda es muy importante en nuestras vidas, las hace mejores.
Pero en el momento que pierde su color, su frescura, su suavidad, todo lo que nos transmitía se pierde, incluso puede volverse desagradable. El cambio climático, que, aunque para algunos no existe, las estadísticas dicen lo contrario y, de cualquier forma, sea permanente o pasajero, tendremos que, luchar contra él. Lo cierto es que, en España, las olas de calor y, la falta de pluviometría, en algunas zonas es una norma constatable, así que hay que prepararse.
1.- La elección del césped
(El césped con sequía extrema manejo)
Para prevenir que nuestro césped no sufra estrés por deshidratación, hay que empezar por el principio, la elección del césped que vamos a implantar. Así que si el clima es propicio a la sequía y la disposición de agua para el riego es baja, deberemos buscar especies de gramíneas cespitosas, resistentes a la sequía. En el siguiente gráfico podemos observar la tasa de resistencia de diferentes especies:
Observamos que el Cynodon Dactylon (Bermuda fina), es la especie más resistente, es una especie C4, es decir de clima caliente (no soporta el frío), le siguen las bermudas híbridas y la Zoysia, todas de clima caliente. La primera de clima frío sería la Festuca arundinacea… Todo esto nos da diferentes alternativas, dependiendo si nuestro es clima es caliente o, frío.
Si nuestro clima es caliente, temperaturas suaves en invierno y extremadamente calurosas en verano, nuestra elección sería el Cynodon Dactylon (Bermuda fina) o incluso el Kikuyu- Pennisetum Clandestinum, que aunque no aparece en el gráfico, es una C4 de gran resistencia a la falta de hidratación, las Bermudas híbridas no hay disponibilidad en semilla, son estériles, su plantación es por esquejes.
VER: El césped de Bermuda o Grama fina
También tenemos una mezcla que funciona bien con calor y sequía y, es la mezcla Sahara.
VER: Sahara
Por el, contrario el césped a establecer es en una zona fría, es decir con inviernos fríos, heladas, aunque los veranos sean extremadamente calientes, no deberemos usar especies C4, así que nuestra alternativa es la Festuca arundinacea.
VER: Compact un césped resistente y parco en agua
2.- La preparación del suelo
(El césped con sequía extrema manejo)
La materia orgánica que añadimos al suelo en cobertera, así como la estructura mejorada del suelo también con aportes de materia orgánica, probablemente acortarán el período de letargo, por sequía, ya que hacen que se retenga mejor el agua. Esta estructura mejorada del suelo también permitirá que la planta de césped aparte de aprovechar al máximo la humedad presente, al mismo tiempo será más eficaz en la absorción de alimentos.
3.- Cultivar un césped con raíces profundas
(El césped con sequía extrema manejo)
El enraizamiento profundo en el césped es vital a la hora de reducir el consumo de agua. Por tanto, debemos eliminar todo lo que impida esto:
- El pH es un inhibidor radicular cuando es menor de 5,5.
- El exceso de Thatch (fieltro vegetal en superficie, que impide la penetración del agua)
- La compactación del suelo.
- Las siegas muy bajas.
- El exceso de riegos poco profundos.
- El exceso de nitrógeno
Manejo y mantenimiento del césped durante la sequía
(El césped con sequía extrema manejo)
Cuando la sequía ya es un hecho, la solución es evidente… Agua, pero:
“El césped tiene la mala fama de ser un consumidor compulsivo de agua. Cuando hay sequía, una de las primeras medidas es la supresión de riego en los céspedes. Sin embargo, la clave de la conservación del agua no radica en medidas extremas, si no en el manejo de esta al regar el césped”.
Si disponemos de algo agua
(El césped con sequía extrema manejo)
El riego profundo y poco frecuente hasta el final del sistema radicular es la situación ideal.
Esto debe hacerse cuando el césped muestra los primeros signos de estrés por sequía, como marchitamiento, oscurecimiento del color y huellas de pisadas después de caminar sobre el césped. No se debe repetir el riego, hasta que vuelvan los signos de marchitez.
Ver: Regar el césped. Como ahorrar el 50% de agua.
No disponemos de agua
(El césped con sequía extrema manejo)
La latencia es una defensa eficaz contra la sequía para nuestros céspedes de estación fría. Una vez que los céspedes de estación fría han entrado en latencia (han detenido su crecimiento activo, han perdido su color), las reservas energéticas se gastan muy lentamente y, pueden mantenerse así un cierto tiempo (dependerá de las temperaturas, suelo, etc.) hasta reanudar su crecimiento activo cuando las condiciones mejoran.
La desventaja de la latencia, es el aspecto del césped mientras esta dura, y el riesgo de que surjan problemas en el césped inactivo, como invasiones de malezas, calvas… o incluso su fin.
Otras medidas de mantenimiento que ayudan durante la sequía
(El césped con sequía extrema manejo)
El corte del césped
Sobre el corte del césped en condiciones de sequía, vamos a encontrar diferentes opiniones, hay quien sostiene que hay que mantenerlo largo, así proporcionará sombra al suelo y, evitara la evapotranspiración de este. Por otra parte, están los defensores de mantenerlo corto para evitar la evapotranspiración por las hojas. Pues bien, ambos tienen razón, en el medio está la virtud, intentaremos mantener un corte de no menos de 3 cm. Y no más de 5 cm. Y, sobre todo cumplir con la regla de 1/3. Otro punto importante mantener las cuchillas afiladas, las puntas desgarradas son un punto de pérdida de agua en las plantas.
VER: Cómo segar el césped a la perfección. 5 pasos
Los abonos con exceso de nitrógeno, altamente perjudiciales
(El césped con sequía extrema manejo)
Evita aplicar fertilizante alto en nitrógeno, durante condiciones cálidas y secas. Las gramíneas del césped responderán con un crecimiento excesivo cuando deberían estar en estado de latencia. Espera hasta finales de agosto, principios de septiembre para fertilizar la mayoría de los céspedes, en lugar de hacerlo en verano.
En cambio, cuando abonamos con fertilizante organomineral equilibrado, con materia orgánica, el nitrógeno estará disponible según sea necesario.