El césped tiene la mala fama de ser un consumidor compulsivo de agua. Cuando hay sequía, una de las primeras medidas es la supresión de riego en los céspedes. Sin embargo la clave de la conservación del agua no radica en medidas extremas, si no en el manejo de esta al regar el césped.
Un ejemplo claro es que un césped con un sistema de riego provisto de temporizador automático (reloj que inicia el riego durante un periodo determinado de tiempo y luego lo apaga), consume hasta un 47% más de agua, que uno utilizado con inicio y paro manual. Por tanto la gestión es fundamental en la conservación del agua al regar el césped
Un gran error es creer que regar el césped consume más agua que el resto de los componentes de una zona verde.
Estudios disponibles demuestran que el consumo de agua o la transpiración (T) es mucho mayor en árboles y arbustos.
Así pues tenemos que un roble adulto consume la cantidad equivalente a un césped de más de 500 m2. Esto es debido a la gran superficie foliar que tiene el árbol expuesta a la transpiración. Además los arbustos y árboles que están en la zona al regar el césped se benefician de ello.
Un roble adulto, transpira igual que 500 m2 de césped
Nos centraremos en dos estrategias para ahorrar agua al regar el césped:
Gestión del mantenimiento del cultivo y gestión del riego.
Prácticas del mantenimiento de un césped para ahorrar agua al regar el césped:
- Siega de césped programada y continua, según la regla de 1/3 de la altura en el corte. Esto ayuda a eliminar el área foliar y por tanto la evapotranspiración.
- Mantenimiento de las cuchillas de corte afiladas. Impide los desgarros de las puntas que es una vía abierta para la perdida de agua en la planta.
- Aumentar la altura de corte, a medida que avanza el verano y por tanto el calor.
Las alturas de corte más altas promueven el enraizamiento profundo, especialmente el primavera cuando se produce el 60% del sistema radicular.
También es cierto que un aumento de la masa foliar implica más evapotranspiración (ET).
Lo ideal es encontrar el equilibrio entre estas dos opciones. Con un nivel más alto de siega también ayudamos a que la evapotranspiración del suelo sea menor.
- Disminuir la cantidad de Nitrógeno a medida que aumenta el calor. El nitrógeno aumenta el crecimiento de la superficie foliar y por tanto acelera la evapotranspiración de la planta, además disminuye el desarrollo radicular.
- El potasio fundamental para los céspedes en situación de estrés, este debe estar equilibrado en términos generales con el nitrógeno.
- La materia orgánica superficial retiene mayor cantidad de agua e impide su evaporación en el suelo.
- La utilización de abonos equilibrados es fundamental una formula interesante es: 9 – 4 – 9 -2Mg – 15 SO2 – 15MO. Vemos que el Nitrógeno y el potasio están equilibrados, además aporta materia orgánica.
El enraizamiento profundo en el césped es vital a la hora de reducir el consumo de agua. Por tanto debemos eliminar todo lo que impida esto:
- El pH es un inhibidor radicular cuando es menor de 5,5.
- El exceso de Thatch (fieltro vegetal en superficie, que impide la penetración del agua)
- La compactación del suelo.
- Las siegas muy bajas.
- El exceso de riegos poco profundos.
- El exceso de nitrógeno
La combinación de dos de estos factores, puede reducir significativamente la profundidad de las raíces.
- Selección de especies céspedes que estén científicamente demostrado el requerimiento bajo de agua.
Aquí podemos ver un gráfico de la resistencia a la sequía por especies, de estación fría y caliente.
Tasa de tolerancia a la sequía en gramíneas
(Regar el césped)
Según esto podemos implementar mezclas de especies más o menos xerófitas, para la zona de transición y fría.
Ejemplos de mezclas que pueden ahorrar hasta un 50% de consumo de agua, debido tanto a sus características morfológicas como a la profundidad de enraizamiento.
2.-Gestión del riego para ahorrar agua al regar el césped.
- Programación del sistema de riego basado en las pérdidas por evapotranspiración (ET). Esto evita el exceso de riego (perdida por lixiviación) o el defecto (menor profundidad radicular)
- Se puede ahorrar hasta un 20% de agua ya que con la sustitución de un 80% del agua evapotranspirada es suficiente para mantener un césped en perfecto estado. Existen sistemas de control de riego basados en la ET.
Sensor de evapotranspiración conectado al programador de riego
- Conocimiento del tipo de suelo donde está implantado el césped.
- Un suelo arenoso retiene un 50% menos de agua que uno franco.
- Un suelo arcilloso o compactado, tienen gran pérdida de agua por escorrentía. Podemos programar repetidos ciclos cortos al regar el césped para evitar esto
- Medidas adicionales:
- Programadores de riego, dotados con sensor de lluvia, evitan el duplicado al regar el césped.
- Regar el césped por la mañana temprano para evitar pérdidas por ET.
- Reparación de fugas inmediatamente al ser detectadas.
Sensor de lluvia, inhibe la programación al detectar esta.
Regar el césped profundamente y con poca frecuencia es muy importante.
- Debemos asegurarnos que el agua llegue hasta el fondo de las raíces, como a medida que avanza el verano la profundidad de estas disminuye debido al calentamiento del suelo, es importante el controlar estas oscilaciones mediante muestreos para adecuarlo.
- Permitir un estrés leve entre riegos (que se marquen las pisadas y el enrollamiento leve de las hojas, esto promueve el enraizamiento profundo y la resistencia a la sequía.
Pisadas marcadas en un césped con estrés por sequía
- Identificar las zonas del césped que son propensas a estar más secas y corregir el motivo que normalmente es una mala solapación del riego, boquillas defectuosas, hundidas etc. Esto evitara que reguemos en función de esas zonas más secas todo el césped con el consumo extra que eso conlleva.
- Reparar fugas inmediatamente al ser detectadas.
La comprensión de que forma debemos utilizar un insumo tan valioso en estos tiempos como es el agua en el riego en general y no solo en los céspedes, y la utilización de la técnica disponible para facilitar las previsiones meteorológicas y monitorizar el subsuelo donde enraíza, pueden ahorrar el 50% del consumo para este cultivo.