Traemos hoy a nuestra plataforma una de las pinturas más sorprendentes y enigmáticas de la historia del arte; y nos centraremos en el césped del Jardín de las delicias. Su autor, Hieronymus Bosch, en España El Bosco. Nació en el Ducado de Brabante, en los actuales Países Bajos en 1.450. Murió en 1.516, por lo que en 2.016 se cumplieron 500 años de su muerte, motivo por el cual el Museo del Prado organizó una magna exposición que ha tenido un éxito sin precedentes.
Los españoles tenemos la suerte de contar en nuestro país (Museo del Prado, y Monasterio de El Escorial) con la mayor colección que hay en el mundo de obras de este artista. El Bosco fue uno de los pintores favoritos de Felipe II, a quien consideraba, no sin motivo, artista originalísimo y diferente de cualquier otro.
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Centrándonos en El Jardín de las Delicias, se trata de un tríptico fechado hacia 1.505, que se lee de izquierda a derecha. En el panel izquierdo se representa el Paraíso, con Adán y Eva cuya unión es bendecida por Dios creador. El panel central es una continuación del paraíso. Pero se trata de un paraíso aparente, lleno de sensualidad y de imágenes sorprendentes cargadas de lujuria. El mundo real, cargado de placeres banales y aparentes.
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Por fin la tabla de la derecha representa el infierno, con figuras inquietantes y escenas dramáticas, en un entorno tenebroso.
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No pretendemos indagar aquí sobre el significado de los cientos de imágenes enigmáticas que aparecen en el cuadro.
Sólo queremos llamar la atención sobre los dos paneles de la izquierda que representan el Paraíso. Es un jardín. El jardín del Edén. El Jardín de las Delicias. Identificamos algunas especies vegetales: un drago canario y una palmera.
Pero el fondo sobre el que transitan los misteriosos personajes es un césped verde y continuo. Sólo ésta superficie puede enmarcar para el artista, el disfrute y el placer de vivir.
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Uno de los beneficios mas importantes que el césped aporta a nuestra salud, es el efecto anti-estrés, la sensación de que produce en el ser humano de relajación, de paz y de bienestar, de calma y quietud. Es curioso darse cuenta que el Bosco lo tenia muy presente en el césped del Jardín de las delicias. Las tablas que representan la felicidad en su obra están llenas de césped; y esto fue pintado hace mas de 500 años.
