El misterio de las calvas en el césped sigue sin resolverse al Suroeste de África. Entre Angola y Namibia, existen unas calvas en el “césped” que marcan un extraño patrón dentro de una pradera de gramíneas que abarca una enorme extensión.
Hay multitud de teorías sobre la causa de estos llamados “anillos de hadas”, hace poco se proclamo la resolución del problema, pero se demostró que no era cierto.
Diferentes teorías sobre el misterio de las calvas en el césped
«Aunque los científicos han estado tratando de responder a esta pregunta desde hace décadas su misterio sigue sin resolverse -afirma Stephan Getzin, del Centro Helmholtz de Investigación Medioambiental (UFZ) en Leipzig (Alemania)-
Investigadores han culpado de emanaciones de los hidrocarburos de las profundidades de la tierra, teoría que no ha podido ser probada.
Norbert Juergens, investigador de la Universidad de Hamburgo (Alemania) creyó haber encontrado la respuesta al enigma, que desvelo en la revista Science. Las larvas de las termitas de arena llamadas Psammotermes, pensó que eran las autoras de las misteriosas calvas en el césped.
Las calvas en el césped producidas por larvas en las raíces del césped son bien conocidas en cualquier parte del mundo Junto con colegas de Göttingen (Alemania), Italia e Israel, Stephan Getzin ha investigado estas hipótesis.
Ver: Plagas del césped gusanos insectos. Control
La verdad sobre el misterio de las calvas en el césped
La causa mas probable es la competencia local entre las plantas y la vegetación por los recursos, que sí parece capaz de crear círculos homogéneamente dispersos. Es decir la madre naturaleza y la supervivencia de las especies, que pueden organizarse, parece ser la causa que mas probabilidades tiene.
Los nativos han pensado tradicionalmente que era un dragón que escupía fuego desde el interior de la tierra. Lo cierto es que hoy por hoy a pesar de las numerosas publicaciones en prestigiosas revistas científicas, la causa de las calvas en el césped en Namibia es un misterio.. pero estamos investigando Marte, sin saber lo que ocurre en casa..
