SYDNEY – Un trabajador australiano del Australian Reptile Park tuvo una experiencia aterradora el miércoles cuando se dio cuenta de que un cocodrilo gigante de agua salada había saltado sobre su corta-césped cuando mantenía el recinto de la bestia.
El cocodrilo de cinco metros conocido como Elvis no le gustó cuando Billy Collett y otro hombre fueron a cortar la hierba a su casa en el Parque Australiano de Reptiles al norte de Sydney.
“Sucedió tan rápido, que fue tan aterrador”, dijo el Sr. Collett a los periodistas.
“Acabábamos de comenzar a cortar, el cocodrilo estaba tumbado a unos 2 metros de distancia de mí en el agua, y luego en un segundo, estaba unido al extremo del corta-césped, arrastrándolo y casi me arrastra a mi tambien
“Mi corazón casi saltó de mi pecho.”
Tim Faulkner, gerente de operaciones del parque, dijo que Collett tenía razónes al abandonar el corta-césped en las fauces de Elvis de 500 kilos, que fue rescatado de la naturaleza luego de que comenzó a atacar barcos pesqueros en la ciudad norteña de Darwin.
“Es bastante conocido que a los cocodrilos no les gustan las cortadoras de césped”, dijo Faulkner.
El territorial Elvis arrebató el corta-césped y lo arrastró hasta el fondo de su piscina, donde lo guardó celosamente hasta que sus guardianes pudieron distraerlo con pescado.
“Atrajimos al cocodrilo a un lado con un pescado, y mientras él saltaba a por su comida, simplemente salté al agua, agarré el corta-césped y salí pitando”, dijo Faulkner.
“No queremos un corta-césped sumergido en el fondo de la piscina para que juegue con él”.
El encuentro le costó a Elvis un par de sus enormes dientes y al zoológico un cortacésped, pero el Sr. Faulkner dijo que todavía amaba a la bestia.